Esmalte & uñas
Las uñas son un fiel sintoma de nuestra salud, reflejan un nuestro bienestar y son una gran carta de presentación siempre.
Para que el esmalte no pueda dañarlas, te dejamos algunos tips:
1. Dejar un tiempo entre cada manicura. Lo ideal sería desmaquillarlas y dejarlas sin esmalte en las 24-48 hs siguientes. Si esto no es posible se recomienda retirar el esmalte la noche anterior y volver a pintarlas al día siguiente para que al menos la uña se recupere (y respire) durante la noche. La repetición sucesiva de esmaltado o la aplicación en capas superpuestas hace que la uña se torne áspera, sin brillo, con pigmentación amarillenta y frágil predispuesta a la rotura.
2. Los mejores esmaltes para las uñas son aquellos que presentan sílice o silicio en su formulación ya que este elemento fortalece la uña. Además es importantísimo que tenga filtro UV. Además se debe evitar el formaldehido, el tolueno y níquel.
3. La aplicación del barniz transparente antes de colocar el esmalte con color es fundamental ya que hace una barrera para que no penetren los pigmentos de color en la uña y así no se amarillee. De esta manera, la manicura será más duradera lo que ayuda a cuidar la imagen estética de nuestras manos y a la vez favorecerá la flexibilidad impidiendo la rotura de la lámina ungueal frente a microtraumatismos.
4. Los pasos de aplicación del barniz y esmalte de color son:
- Hidratar la uña con bases relipidizantes e hidratantes protectores que hacen que nuestras uñas se vuelvan flexibles, sanas y suaves. Puedes colocar una gota de aceite de almendras en cada una y masajear tanto la superficie de la uña como la cutícula, para suavizarla y que no se reseque.
- Aplicar barniz (capa de base tratante). Esperar 2 minutos a que seque.
- Aplicar una capa fina de color en 3 pasadas: 1 central y 2 laterales. Esperar 2 minutos a que seque.
- Aplicar una capa de acabado fina para lograr mayor duración y luego el brillo.
- Existen sprays secantes o esmaltes, si quieres reducir el tiempo de secado.
5. El proceso de maquillarnos las uñas implica desmaquillarlas. No es aconsejable el uso excesivo de quitaesmalte. La acetona puede causar resequedad y deshidratación de la uña y la cutícula. Utilizándola con precaución en un espacio aireado con períodos de tiempo suficientes y uñas sanas no hay razón para desaconsejar su uso. Para uñas que están dañadas por terapias (quimio o radioterapia) o que sufren patologías (psoriasis por ejemplo), los recomendables son los quitaesmaltes sin acetona formulados con disolventes no agresivos ricos en sustancias oleosas.
Recordá mantener esmaltes, quitaesmaltes y acetona en un lugar fresco, fuera del alcance de los niños y del fuego.
Es importante saber que los esmaltes caducados o muy antiguos pierden propiedades, y su fórmula se vuelve mucho más densa y espesa, disminuyendo también el tiempo de duración en la uña.
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