7 usos de geles post solares
El sol es dañino para la piel, y es por ello que hemos de procurar minimizar las exposiciones; cuidar la piel con el fotoprotector adecuado según nuestro fototipo de piel y una vez finalizada la exposición al sol es aconsejable hidratarla y si es posible repararla; para ello son recomendables los After Sun o lociones y bálsamos para después del sol.
1 - Si hemos sufrido un exceso de sol es preferible utilizar un spray o espuma para evitar el roce de la mano que puede resultar molesto y doloroso.
2 - Si la piel está irritada para calmar la irritación nos podemos aplicar gel de Aloe Vera. El extracto de esta planta tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias, por lo que si hay quemadura solar o un importante eritema ayudará a calmar la piel.
3 - Los geles son más refrescantes que las lociones y suelen tener en su formulación, extractos herbales como salvia, mentol, menta o alcanfor.
4 - Si la piel se nota seca, deshidratada, es preferible utilizar una loción o bálsamo.
5 - Esta sequedad puede provocar que nos pelemos, la piel muerta se desprende dejando la piel más desprotegida para las siguientes exposiciones, cuando nos pelamos la piel está sensible a una nueva quemadura solar, además de que perdemos el bronceado.
6 - Una loción para después del sol ha de ser fresca y de fácil absorción, aunque contenga gran cantidad de lípidos en forma de aceites.
7 - Para prolongar el bronceado es muy importante que la piel se mantenga hidratada y nutrida, ya que la piel al broncearse tiende a secarse, lo que provoca la exfoliación natural de la piel, por lo que el bronceado durará mucho menos.
Disfruta del verano, cuidándote.