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Beneficios de la vitamina C para la piel

La Vitamina C es un antioxidante esencial para mantener la salud del cuerpo, y en especial, la de la piel. Como el cuerpo no puede sintetizarla, para obtener la dosis diaria recomendada dependemos de la ingesta de cítricos y otros vegetales, en especial los de hoja verde oscura. Sin embargo lo que ingerimos no resulta suficiente para cubrir las necesidades de la piel.

Las radiaciones UV, los agentes de contaminación ambiental y otros factores generan radicales libres que dañan el ADN, las proteínas y los lípidos de la piel.

Los antioxidantes, entre ellos la Vitamina C, incrementan la defensa contra el estrés oxidativo, resultando de gran ayuda como reparadores del fotodaño.

La Vitamina C tópica es un antioxidante irremplazable. Al aplicarlo regularmente estimula la síntesis de colágeno, mejora significativamente el tono y la textura de la piel, reduce y aclara las manchas, reduce la aparición de arrugas y previene el envejecimiento.

Al momento de seleccionar un producto con Vitamina C, es necesario tener en cuenta algunas características y propiedades. Los productos que tendrán mejores efectos son aquellos que contengan L-ascórbico en una concentración entre el 10% y el 20%. Estas fórmulas garantizan excelente absorción  percutánea y máximo efecto antioxidante.

Otro punto a tener en cuenta a elegir Vitamina C tópica es el envase. La vitamina C expuesta al oxígeno y a la luz, comienza de inmediato su proceso de oxidación, como resultado el producto cambia de color y pierde parte de su efectividad. El embalaje más apropiado es oscuro u opaco, preferentemente cerrado al vacío o que no permita la entrada de aire y una tapa que se ajuste a la perfección.

La Vitamina C tópica se puede aplicar de mañana y noche. O sólo de mañana, antes de aplicar el fotoprotector.

 

Fuente: Cofb.net