Meloxicam.

Indicado para tratar el dolor leve a moderado de origen somático, osteoarticular o visceral, como en casos de dismenorrea, artritis, artrosis y gota.

Dolcox está contraindicado en pacientes con cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular, cirugía de revascularización coronaria reciente, úlcera péptica activa, hemorragia activa, insuficiencia renal o hepática severa y en insuficiencia cardíaca avanzada.

Se recomienda prescribir por cortos períodos y a la menor dosis efectiva para reducir el riesgo de efectos adversos. Evitar la combinación con otros AINEs. Monitorear en pacientes con insuficiencia hepática, renal o cardíaca, y en aquellos con factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión arterial o antecedentes de úlcera péptica.

Las reacciones adversas incluyen mareos, dolor abdominal, diarrea, dispepsia, vómitos, edema periférico y erupciones alérgicas. En casos raros, puede causar insuficiencia renal, isquemia o infarto de miocardio, stroke, gastritis y anemia.

Meloxicam puede aumentar el efecto de anticoagulantes, antidepresivos tricíclicos y neurolépticos. Aumenta la litemia con fluconazol y disminuye su concentración con antiácidos. La rifampicina, carbamazepina y barbitúricos reducen su concentración plasmática. También puede reducir el efecto de antihipertensivos y aumentar el riesgo de lesiones gástricas cuando se usa con otros AINEs.

La dosis habitual por vía oral es de 7.5 a 15 mg al día para tratar artritis y artrosis, con una dosis máxima de 15 mg/día. En artritis juvenil en mayores de 2 años, la dosis es de 0.125 mg/kg/día, con un máximo de 7.5 mg/día.

Dolcox es un medicamento antiinflamatorio y analgésico que contiene meloxicam, indicado para aliviar el dolor e inflamación en procesos osteoarticulares.

Antiinflamatorio y analgésico.

Está contraindicado en el embarazo debido al riesgo de aborto, malformaciones cardíacas y gastrosquisis en el primer y segundo trimestre. En el tercer trimestre, puede causar retraso o prolongación del parto, toxicidad cardiopulmonar fetal y disfunción renal.

Meloxicam se une a proteínas plasmáticas en alto porcentaje, con un escaso pasaje a la leche materna. No hay suficiente evidencia sobre su seguridad en la lactancia, por lo que se debe evaluar el riesgo/beneficio antes de su uso.