Maleato de clorfeniramina.

Glaucoma.

Glaucoma de ángulo agudo, hipertrofia prostática sintomática, asma, EPOC, obstrucción píloro duodenal, úlcera péptica estenosante y obstrucción del cuello vesical. Cardiopatías, hipertensión arterial, hipertiroidismo. Insuf. hepática o renal. En niños existe mayor susceptibilidad a efectos adversos por mayor permeabilidad de la barrera hematoencefálica y toxicidad. Mayores de 65 años presentan mayor susceptibilidad a efectos anticolinérgicos y riesgo de toxicidad. Riesgo de depresión respiratoria y síndrome neuroléptico. Epilepsia. Evitar conducir vehículos y maquinaria peligrosa. Evitar exposición solar prolongada por fotosensibilidad. Evitar en pacientes EPOC y con apnea del sueño. Eficacia y seguridad no demostrada en menores de 2 años.

Aumento del apetito, variable en cada paciente. Sedación, somnolencia, lasitud muscular, incoordinación motora, en niños y en ocasiones en adultos producen paradójicamente estimulación central generando nerviosismo, insomnio y en ocasiones convulsiones. Xerostomía, sequedad de vías respiratorias, espesamiento de las secreciones respiratorias. Visión borrosa. Dificultad en la micción. Náuseas, dolor epigástrico. Hipotensión. Por vía parenteral irritación local. Poco frecuentes: confusión, alucinaciones, vértigo, disminución de memoria y concentración.

Potencia los efectos de otros depresores del SNC: alcohol, anticonvulsivantes, hipnóticos, opioides y neurolépticos. IMAO aumentan su acción anticolinérgica y sedante. Aumenta la concentración plasmática de fenitoína.

Evidencia insuficiente. En animales, toxicidad no demostrada. Evaluar riesgo/beneficio.

Evidencia insuficiente. Se excreta en la leche materna en bajas cantidades. Evaluar riesgo/beneficio. Vigilar somnolencia y alimentación adecuada del lactante.