Tiamazol.

Hipertiroidismo como tratamiento de primera línea en forma previa al tratamiento quirúrgico o radioactivo definitivo, o cuando este no es posible. Tratamiento de la tirotoxicosis.

Discrasias sanguíneas moderadas o graves. Colestasis preexistente no causada por hipertiroidismo. Antecedentes de daño en la médula ósea o pancreatitis aguda en tratamiento previo con metimazol.

Control clínico y paraclínico por la eventual aparición de agranulocitosis (fiebre, odinofagia) y trombocitopenia. Monitorizar función hepática. Insuf. hepática y renal.

Erupción cutánea, urticaria, prurito, hiperpigmentación. Artralgia, mialgia. Náuseas, vómitos, epigastralgia. Alopecia. Agranulocitosis. Disgeusia, parestesia, vértigo. Edema. Fiebre. Cefalea, somnolencia. Hipotiroidismo. Muy raras: hepatitis fulminante, necrosis hepática. Neuritis. Nefritis. Ictericia colestática. Pancitopenia, linfadenopatía. Coma hipoglucémico.

Aumenta o disminuye la acción de anticoagulantes orales. Aumenta la acción de betabloqueantes, digitálicos y teofilina. Disminuye eficacia de Iodo 131. Amiodarona puede potenciar su acción.

Ajuste según indicación médica y respuesta del paciente.

Antitiroideo. Inhibe la síntesis de hormonas tiroideas. Duración de acción 24 h.

Evidencia disponible ha demostrado toxicidad/teratogenicidad. Atraviesa la placenta y puede generar hipotiroidismo y bocio en el feto. Evaluar riesgo/beneficio.

Evidencia insuficiente. Se excreta en la leche en cantidades clínicamente no significativas. Academia Americana de Pediatría: compatible con la lactancia. Puede usarse.