Psyllium.

Estreñimiento crónico. Facilitación de las deposiciones, prevención de deposiciones dolorosas en fisuras anales y hemorroides o luego de cirugía rectal o anal. Coadyuvante en el estreñimiento asociado al síndrome de colon irritable. Coadyuvante de la dieta en el tratamiento de la hipercolesterolemia.

Cuadro agudo de abdomen. Disfagia. Estenosis del tracto gastrointestinal. Oclusión intestinal. Íleo espástico o paralítico.

Pacientes alérgicos, contiene potentes alérgenos. Su ingestión sin líquido abundante puede originar un bloqueo en la garganta o esófago. Diabetes (interfiere en la absorción de glúcidos).

Flatulencias y sensación de plenitud que en general desaparecen con la continuación del tratamiento. Reacciones de hipersensibilidad por potentes alérgenos. Erupción exantemática, eritema, prurito, obstrucción bronquial. Astenia, sofocos. Sequedad de boca, vómitos.

Altera la absorción de otros fármacos, minerales y vitaminas. Disminuye la litemia. Puede potenciar los efectos de la insulina. No coadministrar con antidiarreicos por riesgo de obstrucción intestinal. Altera absorción de hormonas tiroideas, ajustar dosis.

Por V/O. Diluir en 100-150 ml de líquido frío no gasificado, ingiriéndolo inmediatamente; seguido de otra ingesta de igual volumen de agua. Adultos y niños mayores de 12 años: 2.5-30 g/día fraccionado en 2 a 3 tomas. Pediatría: niños de 6 a 11 años: 1.25-15 g/día fraccionado en 2 a 3 tomas.

Plantago psyllium o Plantago ispaghula husk. Laxante formador de volumen, de origen vegetal. Fibra dietética no absorbible. Provoca retención de agua en la luz intestinal, formando una masa gelatinosa que aumenta el volumen de las heces y estimula el peristaltismo por acción mecánica. Disminuye la absorción oral de colesterol y glúcidos. Inicio del efecto laxante en 24-48 horas.

Evidencia insuficiente. Evaluar riesgo/beneficio. Evitar dosis altas.

Evidencia insuficiente. Escasa absorción intestinal, no pasa a la leche materna. Puede usarse.