Trata infecciones bacterianas como sinusitis, faringitis, bronquitis, neumonía, infecciones de piel, y algunas enfermedades de transmisión sexual.

Hipersensibilidad a azitromicina o a otros macrólidos.

Precaución en insuficiencia renal grave, enfermedad hepática, y en pacientes con tendencia a arritmias cardíacas.

Anorexia, mareos, cefalea, alteraciones visuales, diarrea, náuseas, erupción cutánea, artralgia, fatiga.

Interacciona con antiácidos, derivados ergotamínicos, digoxina, y anticoagulantes como warfarina.

Dosis típica en adultos es de 500 mg el primer día, seguido de 250 mg/día por 4 días. La dosis y duración pueden variar según la condición tratada.

Azitromicina es un antibiótico macrólido que inhibe la síntesis de proteínas bacterianas.

Actúa inhibiendo la síntesis de proteínas en bacterias, efectivo en infecciones del tracto respiratorio y otras infecciones.

No hay suficientes datos sobre su seguridad en el embarazo. Se debe evaluar el riesgo/beneficio.

Evitar durante la lactancia debido a la falta de datos sobre su seguridad.