Tacrolimus.

Tratamiento de la dermatitis atópica moderada o grave. Indicado en las reactivaciones en mayores de 2 años que no toleran o son refractarios a terapias convencionales con corticosteroides tópicos. Terapia de mantenimiento para prevención de brotes en pacientes con elevada frecuencia de exacerbaciones (4 o más veces al año), que han tenido una respuesta inicial satisfactoria al tratamiento de 6 semanas con tacrolimus.

No utilizar en pacientes con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, o en pacientes sometidos a tratamientos inmunosupresores.

Evitar la exposición a rayos solares o a la luz ultravioleta durante el tratamiento. No realizar vendajes oclusivos. Evitar contacto con los ojos y mucosas. No se recomienda su uso en pacientes con alteraciones de la barrera cutánea. Eficacia y seguridad no demostrada en menores de 2 años.

En la zona de aplicación: quemazón, prurito, eritema, dolor, irritación, parestesias. Infecciones cutáneas (eccema herpético, foliculitis, infección herpes simple y zóster). Acné.

Eritema facial o irritación cutánea tras el consumo de bebidas alcohólicas.

Inmunosupresor para uso tópico cutáneo. Inhibe la liberación de interleuquinas, TNF y otros mediadores inflamatorios de mastocitos y basófilos.

Evidencia insuficiente. En animales toxicidad demostrada. Evaluar riesgo/beneficio.

Evidencia insuficiente. Se desconoce si se excreta en la leche. Su absorción y biodisponibilidad por vía cutánea es escasa. Evaluar riesgo/beneficio.