¿Por qué es importante crear un banco de leche?
La leche materna es rica en anticuerpos y ayuda a proteger al bebé de las enfermedades, además a medida que el bebé va creciendo se va adaptando a sus necesidades inmunológicas y nutricionales. La lactancia materna también es beneficiosa para la salud de la madre, las protege de la diabetes, del cáncer de mama y de ovario, de las enfermedades cardíacas y de la depresión postparto.
Por esto se recomienda continuar con la lactancia hasta los dos años o más. Para eso el Banco de leche materna es fundamental cuando la mamá necesita volver a su horario laboral o tiene que dejar a su bebé con otro cuidador y este debe alimentarlo.
En esos momentos tener esa reserva de leche te garantiza que tu bebé tenga acceso a los nutrientes esenciales y a la protección inmunológica que solo la leche materna puede proporcionar y además te brinda seguridad y una gran paz mental. Crear un banco de leche materna requiere tiempo, constancia y mucha paciencia, pero te aseguro que sus beneficios son enormes.
Tener tu banco de leche también te permite extender la lactancia materna el mayor tiempo posible, porque te proporciona flexibilidad y tranquilidad, permitiéndote manejar mejor tus horarios y responsabilidades sin comprometer la alimentación de tu bebé. Y como madre sé lo que significa hacer todo esto posible para tu bebé, por eso te voy a contar por dónde empezar.
¿Qué necesito para hacerlo?
En los primeros tres meses de tu bebé, tu cuerpo produce leche en exceso, ya que aún no sabe cuántos bebés va a amamantar. Con el tiempo, la producción se regula según la demanda del bebé, por eso es fundamental que aproveches esos primeros meses.
Para esto necesitas encontrar la manera de extraerte que se adapte mejor a vos y a tu rutina.
Seguramente tendrás que realizar varias pruebas hasta que encuentres el mejor momento y manera para extraerte, por eso te adelanto tres consejos para lograr una buena extracción:
- Contar con un ambiente relajado: El estrés y la ansiedad pueden inhibir el reflejo de eyección, dificultando la salida de la leche. Un ambiente relajado es fundamental para una extracción exitosa.
- Usar un masajeador de leche materna: Esta es una excelente herramienta que nos ayuda a estimular el flujo de leche y a prevenir la obstrucción en los conductos mamarios. Utilizarlo antes y durante la extracción puede mejorar la eficiencia del proceso, te asegura que se extraiga la mayor cantidad posible de leche y reduce el riesgo de problemas como la mastitis.
- Tener constancia y paciencia: La constancia y la paciencia son clave para establecer y mantener un banco de leche materna. Para esto también necesitarás el apoyo de tus familiares y allegados para organizarte en la rutina de extracciones y alimentación del bebé.
¿Cuáles son los mejores extractores?
Te comparto dos de las opciones más eficientes:
Pump: Es un recolector de leche materna que funciona mientras tu bebé está tomando del pecho contrario, aprovechando el reflejo de eyección que se da de forma natural en tu cuerpo. De esta manera, te ayuda a optimizar tu tiempo y te permite tener las manos libres.
Extractor de leche (manual o eléctrico): Los extractores eléctricos suelen ser más eficientes y rápidos, mientras que los manuales ofrecen mayor portabilidad y control. Lo importante es saber que ninguno es mejor que otro; ambos son complementarios y dependen de las necesidades específicas de cada mamá y familia.
¿Cómo saber cuál elegir?
La diferencia entre las dos opciones radica en cómo funcionan.
El Pump aprovecha el reflejo de eyección, recolectando la leche que tu bebé produce mientras amamantas. Es una forma práctica y sencilla de asegurar que no se desperdicie ni una gota. Por otro lado, los extractores convencionales imitan la succión del bebé, enviando un estímulo al cerebro para que fabrique leche, lo que ayuda a mantener una producción constante. Cada opción ofrece beneficios distintos, y la elección dependerá de tus necesidades y preferencias personales.
Durante los primeros meses de lactancia, ya que tu cuerpo produce un exceso de leche puedes aprovechar y usar el Pump cada vez que tu bebé tome del otro pecho, para recolectar esa leche excedente y almacenarla, sin necesidad de extraerte, ya que el Pump también estimula la producción. Cuando comienzas a extraerte en tu lugar de trabajo o en los momentos que no estás con tu bebé puedes usar el extractor manual o eléctrico en un pecho y el Pump en el otro, como si estuviera tomando tu bebé. El Pump y los extractores eléctricos o manuales son complementarios y te servirán para apoyarte en las extracciones según cada momento y lugar.
¿Cómo se conserva la leche?
- Bolsas de almacenamiento desechables: Son prácticas y ocupan menos espacio en el frízer.
- Bolsas reutilizables: Una opción ecológica y económica.
- Recipientes aptos para el almacenamiento de leche materna: Asegúrate de que sean seguros y estén aprobados para el almacenamiento de alimentos.
¿Cuánto dura la leche materna almacenada?
Recomendaciones para almacenar, descongelar y ofrecer tu leche:
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Nunca mezcles leche extraída en diferentes momentos del día si tienen distinta temperatura. Evita el shock térmico.
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Para descongelar, lo mejor es pasar la leche del freezer a la heladera la noche anterior. Si no puedes hacerlo el día anterior, coloca el recipiente bajo la canilla de agua caliente y deja que el agua corra sobre este hasta que se descongele.
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IMPORTANTE: Nunca descongeles la leche a temperatura ambiente. Una vez descongelada en la heladera, dura 24 horas y NUNCA debe volver a congelarse.
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Una vez que la leche ha estado en contacto con tu bebé, la leche sobrante no puede volver a administrarse.
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Si tu bebé tiene más de seis meses, puedes utilizar la leche materna para cocinar. La leche debe estar a temperatura ambiente o apenas tibia.
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No la calientes en el microondas, ya que se calienta de manera desigual y puede quemar. Tampoco la calientes en el fuego, porque se pierden varias de sus propiedades.
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Lo mejor es colocarla debajo de la canilla de agua tibia o sumergirla en un recipiente con agua tibia.
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Cuando estás con tu bebé lo mejor es ofrecerle el pecho directo, esto estimulará tu producción y te permitirá almacenar más leche para cuando la necesites.
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La leche se produce cuando el bebé succiona, a más succión mayor producción, por eso es fundamental que cuando estés la lactancia sea a libre demanda.
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Cuando no estés es importante que la persona que cuida a tu bebé no lo sobrealimente, de esta manera podrá mamar cuando llegues y mantener tu producción para alimentarlo y seguir extrayéndote.
