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Cáncer de Mama: Prevención, Diagnóstico y Factores de Riesgo

Cáncer de Mama: Prevención, Diagnóstico y Factores de Riesgo

 

 

El 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de mama y con el objetivo de fortalecer aún más la sensibilización y concientización de la población sobre esta enfermedad es que octubre se considera como el mes rosa.

Es el cáncer más frecuente en las mujeres a nivel mundial, y lo mismo sucede en nuestro país donde se estima que 5 mujeres son diagnosticadas cada día. ¡La prevención y el diagnóstico precoz juegan un rol fundamental, por lo que en este artículo te brindaremos toda la información necesaria para ser parte de la lucha rosa!

 

¿Qué es el cáncer de mama?

En este tipo de cáncer las células de las mamas se alteran y comienzan a multiplicarse sin control formando tumores, si no se realiza el tratamiento oportuno estas células pueden propagarse por el resto del cuerpo y llevar a la muerte.

 

¿A quiénes puede afectar?

El cáncer de mama afecta mayoritariamente a las mujeres, estimándose que menos del 1% de los casos corresponden a hombres.

Es importante mencionar que, si bien puede presentarse en cualquier etapa de la vida luego de la pubertad, como sucede con otros cánceres la probabilidad de desarrollarlo se incrementa con la edad, por ejemplo, en nuestro país el 78% afecta a mujeres mayores de 50 años.

¡Si se detecta en etapas tempranas es curable! Por eso contar con información sobre factores de riesgo, síntomas y diagnóstico son herramientas vitales.

 

¿Qué factores aumentan las chances de tenerlo?

Existen factores que no podemos modificarlos, pero es importante identificarlos para incrementar los controles y lograr un diagnóstico precoz, dentro de estos encontramos: edad, sexo, enfermedades benignas en las mamas, antecedentes familiares, mamas con tejido muy denso y antecedentes ginecológicos tales como menarca precoz, haber dado luz al primer hijo a edad avanzada o nunca haber tenido hijos y/o menopausia tardía.

También existen factores modificables que incrementan el riesgo de cáncer de mama y es fundamentalmente sobre ellos que debemos trabajar para tener un estilo de vida saludable y disminuir las probabilidades de desarrollarlo, entre ellos encontramos sedentarismo, consumo de bebidas alcohólicas y tabaco, sobrepeso y obesidad luego de la menopausia.

Es decir, si adoptamos una alimentación equilibrada, realizamos actividad física, mantenemos un peso saludable y evitamos el consumo de productos desaconsejados disminuimos nuestro riesgo de padecer cáncer de mama.

 

¿Cómo se diagnostica?

Como mencionamos anteriormente, el pronóstico mejora sustancialmente cuanto antes es el diagnóstico.

El primer paso es conocer nuestras mamas para de este modo estar atentas a cualquier alteración y poder consultar con nuestro médico.

 

 

Autoexploración

1. Pararnos frente al espejo y observar si presentamos algún sector hundido, venas dilatadas, cambios en los contornos o de coloración.

2. Mediante movimientos circulares con nuestros dedos recorrer tanto las mamas como las axilas en busca de bultos, cambios de volumen o temperatura.

3. Revisar la areola y el pezón sobretodo observar si existen descamaciones o secreciones.

 

Estudios por imágenes

Se cuenta con una serie de estudios, que mediante imágenes permiten detectar el cáncer antes de que sea palpable en el examen físico. Entre ellos encontramos ecografías, mamografías y resonancias magnéticas.

El comienzo de la realización de este tipo de estudios, así como su selección y frecuencia lo determina el ginecólogo en función del riesgo individual y la edad de la mujer.

 

Recuerda…
Si observas cualquier cambio en tus mamas, pide una cita con tu médico cuanto antes, no esperes hasta el próximo control periódico.

 

Referencias