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Menopausia: síntomas, etapas, causas y tratamientos

Menopausia: síntomas, etapas, causas y tratamientos

 

En el presente artículo veremos qué se entiende por menopausia, cuáles son sus causas, cuáles son sus diferentes etapas, así como, cuales son los síntomas más comunes que suelen experimentarse y qué tratamientos existen para el manejo de los mismos. 

Continúa leyendo para conocer todo lo necesario sobre la menopausia, entenderla como un paso más del camino de la vida te ayudará a experimentar un envejecimiento saludable.

 

¿Qué es la menopausia?

La menopausia representa la finalización permanente de los períodos menstruales y la ovulación. En líneas generales, esto significa la culminación de la etapa reproductiva femenina, es decir, luego de la menopausia, una mujer no puede quedar embarazada, salvo que recurra a tratamientos de fertilización asistida especiales en los cuales se utilicen óvulos donados o embriones previamente congelados.

 

¿Qué causa la menopausia?

Es importante saber que la menopausia puede ser parte natural del proceso reproductivo de la mujer o producto de diferentes procedimientos médicos. 

En el caso de la menopausia inducida, esta puede ser el resultado de intervenciones quirúrgicas, tratamientos oncológicos o ciertas terapias hormonales orales. Los procedimientos quirúrgicos que desencadenan la menopausia implican la extirpación de ambos ovarios, extirpación del útero o de su revestimiento. Por otra parte, los tratamientos oncológicos tales como la quimioterapia o la radioterapia que finalicen la funcionalidad ovárica o la utilización de terapias hormonales orales que detienen la menstruación, como por ejemplo la empleada en mujeres que presentan endometriosis, también son causantes de menopausia.   

Cuando la menopausia es natural, se experimenta como un proceso con diferentes etapas que veremos a continuación definiendo que efectivamente se alcanzó la misma tras 12 meses consecutivos sin menstruación. Las mujeres suelen experimentarla en el entorno de los 45 a 55 años de edad, en aquellos casos que ocurra antes de los 40 años, se denomina menopausia prematura y suele deberse a alteraciones genéticas, trastornos autoinmunes o causas desconocidas.

 

 

¿Cuáles son las etapas de la menopausia natural?

Como mencionamos anteriormente, en el caso del proceso natural la disminución progresiva de la funcionalidad ovárica y por lo tanto los niveles de las hormonas estrógeno y progesterona la mujer transitará una serie de etapas, que veremos a continuación. 

1. Perimenopausia: Esta fase ocurre cuando las concentraciones de las hormonas progesterona y estrógenos comienzan a verse alteradas, lo cual repercute en los ciclos menstruales que suelen ser irregulares, es decir el tiempo entre menstruaciones pueden ser más cortos o más largos que los presentaba habitualmente la mujer, también el flujo puede resultar alterado convirtiéndose en más ligero o más abundantes. Estos cambios generalmente tienden a ir acompañados del comienzo de una serie de síntomas que veremos a continuación. Dicha fase suele comenzar a partir de los 40 años y si bien su duración varia de mujer a mujer habitualmente se extiende entre 2 a 8 años. 

2. Menopausia: Esta fase ocurre cuando los ovarios descienden radicalmente la producción de hormonas y como vimos anteriormente llega oficialmente 12 meses después del último período menstrual. 

3. Postmenopausia: Esta fase comienza luego de la menopausia y continua el resto de la vida, pudiendo mantenerse algunos de los síntomas de la menopausia y es donde se vuelve fundamental realizar un seguimiento de la salud cardiovascular y ósea por el impacto que tiene el descenso de estrógenos. 

 

¿Cuáles son los síntomas más comunes de la menopausia?

Es importante tener en cuenta que las alteraciones hormonales vinculados a la menopausia pueden afectar al bienestar de la mujer no solo a nivel físico, sino también emocional y social.  

Si bien no es una enfermedad, haremos referencia al conjunto de cambios que acompañan a esta etapa como a síntomas debido a que afectan la calidad de vida de las mujeres que la transitan. Los síntomas que se experimentan durante esta transición varían en forma notoria de una mujer a otra, por lo tanto, algunas básicamente experimentarán pocos y leves y otras pueden presentar síntomas graves que impacten significativamente en su salud.  

Los síntomas más frecuentes asociados a la menopausia son:  

  • Sofocos, es decir una sensación repentina de calor a nivel de la cara, el cuello y el pecho, que frecuentemente está acompañada de enrojecimiento de la piel, sudoración, palpitaciones y sensación de malestar general que puede durar algunos minutos.
  • Cambios en el ciclo menstrual en relación a regularidad y el flujo que finalizan con la culminación de la menstruación.
  • Alteraciones a nivel vaginal como sequedad o dolor al mantener relaciones sexuales.
  • Incontinencia urinaria.
  • Dificultades para conciliar el sueño.
  • Alteraciones a nivel emocional como depresión y/o ansiedad.

Los cambios hormonales también pueden afectar, la composición corporal y la salud cardiovascular. Los estrógenos actúan como cardioprotectores y al disminuir sus niveles durante esta etapa de la vida las mujeres pierden la ventaja que suele tener con respecto a los hombres en este aspecto.  

Puede producirse, además, un debilitamiento del soporte de la pelvis, aumentando el riesgo de prolapso de los órganos de dicha región. Adicionalmente, el efecto negativo sobre la densidad ósea incrementa significativamente el riesgo de osteoporosis y fracturas por dicha causa.  

Por otra parte, la disminución de estrógenos aumenta las chances de aumentar de peso y que la grasa se acumule en mayor medida en la zona de la cintura, las caderas y los muslos.

 

¿Cómo se diagnostica la menopausia?

Es clave que ante la aparición de cualquiera de los síntomas de menopausia consultes con tu médico ginecólogo para que pueda confirmarte si efectivamente se debe a este proceso u a otra causa. 

Generalmente, no son necesarios exámenes de laboratorio para diagnosticar la menopausia. Pero en determinadas circunstancias, es posible que tu médico indique análisis de sangre para conocer los niveles de ciertas hormonas.

Por otra parte, el prestador de salud podrá indicarte el tratamiento adecuado para el manejo de los síntomas de modo de minimizar el impacto negativo de los mismos en tu calidad de vida.

 

¿Qué información es importante que comparta con el médico en la consulta?

Para que el médico pueda realizar el diagnóstico correcto y ayudarte al manejo de los síntomas es importante que puedas compartir con él la siguiente información:

  • ¿En qué fecha ocurrió tu última menstruación?
  • ¿Qué duración tuvo?
  • ¿Tuviste cambios en el flujo?
  • ¿Qué síntomas molestos tienes?
  • ¿Con qué frecuencias se presentan o con que intensidad?
  • ¿Hay algo que empeore o mejore los síntomas?

 

¿Qué tratamiento existen para la menopausia?

El tratamiento de la menopausia se focaliza en aliviar los síntomas, por lo tanto, abarcan desde medicamentos, ya sea hormonales o no, terapia psicológica y cambios en el estilo de vida.

La terapia hormonal, suele ser beneficiosa para la disminución de ciertos síntomas como por ejemplo los sofocos, pero también pueden incrementar el riesgo cardiovascular y de cáncer de mama por lo que el médico realizará o no la indicación en función del riesgo beneficio en cada mujer en particular. Esta terapia puede realizarse por diferentes vías: oral, parches, inyectable o tópica vaginal.

Otros tipos de medicamentos como por ejemplo algunos antidepresivos, antihipertensivos o anticonvulsivantes en dosis bajas también son indicados en algunas ocasiones por los médicos tratantes para minimizar los sofocos.

Los cambios que se producen en relación a la salud mental suelen abordarse con terapia psicológica y/o medicamentos para facilitar el sueño y las alteraciones del humor, depresión y/o ansiedad.

También suelen indicarse medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis, con el objetivo de reducir la pérdida de masa ósea y por lo tanto el riesgo de fracturas.  

Para el manejo de los síntomas también se cuenta con suplementos herbarios o de vitaminas, que si bien suelen ser de venta libre se debe tener en cuenta que pueden interaccionar con medicamentos y estar contraindicados en algunas patologías, por lo que antes de comenzar a utilizarlos es aconsejable que consulte a su ginecólogo.

Y por último, pero no menos importante existen una serie de cambios en tu estilo de vida que pueden ayudarte a manejar estos cambios:

  • Maneja los sofocos. En primer lugar, intenta identificar qué alimentos o situaciones desencadenan los sofocos, por ejemplo, los más frecuentes son las bebidas calientes, comidas picantes, cafeína, alcohol, estrés, clima caluroso o estar en una habitación con alta temperatura y/o baja ventilación. Si no pueden evitarlos opta por usar varias capas de ropa que puedas ir quitando en el momento del sofoco y ten cerca agua fría para poder beber y que pase lo más rápido posible.
  • Reduce las molestias vaginales. Puedes probar con una serie de productos de venta libre como lubricantes vaginales acuosos o cremas humectantes o lubricantes a base de silicona. Opta por productos que no contengan en su formulación glicerina, ya que esta puede causar irritación o ardor si eres sensible a dicha sustancia química.
  • Descansa lo suficiente. Quita la cafeína de tu rutina diaria, ya que puede dificultarte conciliar el sueño, y evita tomar demasiado alcohol ya que este no permite que se logre un sueño profundo y se presenten interrupciones. Realiza actividad física durante el día, pero no próximo a irte a dormir.
  • Incorpora técnicas de relajación. Se ha observado que tanto la respiración profunda como la rítmica, la visualización dirigida, los masajes y la relajación muscular progresiva ayudan a mitigar los síntomas de la menopausia.
  • Fortalece tu piso pélvico. La incontinencia urinaria puede mejorar si se fortalecen los músculos del piso pélvico con una serie de ejercicios que se denominan “ejercicios de Kegel”.
  • Opta por una alimentación equilibrada. En todas las etapas de la vida es aconsejable consumir en forma variada de frutas, verduras y cereales integrales. Y en esta en particular se aconseja minimizar el consumo de grasas saturadas, azúcares y aceites. Por otra parte, debido al efecto negativo del descenso de estrógenos a nivel óseo resulta necesario incrementar la ingesta de alimentos ricos en calcio y vitamina D, y en según lo indique tu médico en algunos casos será necesario incorporar suplementos de estos elementos para cubrir la demanda.
  • No fumes. Fumar puede aumentar los sofocos e incluso producir que se adelante la menopausia. Además, incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer, osteoporosis y un amplio conjunto de problemas de salud.
  • Realiza actividad física frecuentemente. El ejercicio ayudará no solo a contribuir a la prevención de patologías cardiovasculares, óseas y al aumento de peso que incrementan su incidencia durante la menopausia sino a mejorar tu estado de ánimo y controlar la ansiedad que se experimenta en esta etapa.

 

Conclusión

Como vimos a lo largo del artículo la menopausia genera un gran impacto en la salud de la mujer y por lo tanto es fundamental que cuente con toda la información necesaria para recurrir a su médico tratante y obtener los lineamientos que le permitirán transitar este camino de forma saludable.

El manejo de los molestos síntomas, así como tomar medidas para disminuir el impacto a nivel cardiovascular, óseo y en relación a su peso permite minimizar las consecuencias de estos cambios hormonales no solo a nivel de la salud física sino mental de la mujer.

En otro orden, es importante concientizar a la sociedad en su conjunto sobre la menopausia, quitando el estigma que ha tenido durante muchos años tratándola prácticamente como una enfermedad, asumiendo que la perdida de la fertilidad femenina se considera como una disminución de sus cualidades como mujer. En su lugar debe visualizarse como un proceso natural y que, con la prolongación de la expectativa de vida, es solo un escalón más de la escalera.

También es importante que se visibilicen los cambios que transita la mujer en este proceso sin minimizarlos, y de este modo se logre que su entorno la contenga y apoye fortaleciéndola en esta nueva etapa de la vida.

 

Referencias



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